- Editorial:
- TAJAMAR EDITORES
- Año de edición:
- 2010
- Materia:
- Literatura internacional
- ISBN:
- 978-956-8245-91-7
- Páginas:
- 952
ODISEA
KAZANTZAKIS, NIKOS
Cuando a los insolentes jóvenes Ulises hubo muerto en los vastos patios, colgó el arco bien saciado; caminó hasta el baño tibio para lavar su cuerpo. Vertían allí el agua dos esclavas. Y cuando vieron a su señor gimieron aterradas, pues vapor de vientre y muslos emanaba; sangre espesa y negra caía de sus manos. Sobre el suelo de mármol con estrépito dejan caer las ánforas de cobre.
Suavemente sonríe entre su barba enmarañada el siempre-errante Ulises;
y moviendo las cejas indica a las doncellas que se marchen.
Largo rato gozó del agua tibia. Y cual ríos en su cuerpo
las venas se extendieron; refrescábanse sus nervios;
calma y serenidad retornan a su espíritu.
Suavemente frota con óleo perfumado su larga cabellera;
y a su cuerpo, endurecido por el agua salobre del mar,
volvió la juventud: hizo florecer la carne fatigada.
En medio de la sombra perfumada, el alzapaño de doradas puntas
mostraba las túnicas lucientes que su pura pareja habíale bordado
con figuras de inmortales y de navíos y céfiros veloces.
Extiende las manos, quemadas por el sol, y quedamente elige
aquella de color más encendido. Sobre sus hombros la despliega.
Quita luego el cerrojo y la puerta y el umbral flanquea.
Un momento deslumbró a los esclavos su sombra dilatada,
mas ya se iluminaron las ennegrecidas vigas del hogar paterno.
Penélope que, silenciosa y pálida, en el trono esperaba,
se vuelve a ver y tiemblan sus rodillas de pavor:
«No es éste el que aguardé año tras año, oh Dios, con grande anhelo,
Veo un dragón gigantesco que, semejante a un hombre, nuestra casa pisa».